Preso ventanilla

VIA (2011)

Virtuosismo, cuando se trata de la raison d’être, puede ser un impedimento; cuando se trata de una fundación, al servicio de la música, puede ser liberador. Storm/Nocturnes fue inicialmente la creación de Tim Garland, pero después de la primera convocatoria como un subconjunto del sexteto en la pista que cerraba «Made By Walking» (Stretch, 2000) del saxofonista y compositor británico, finalmente se ha convertido en un trabajo de trío más igualitario. Ambos, «Storms/Nocturnes» (Sirocco, 2001) y «Rising Tide» (Sirocco, 2003) combinan el tipo de material riguroso que sólo los músicos más experimentados podrían componer y navegar, con la extrema espontaneidad y empática interacción que este sorprendente virtuosismo puede permitirse, a la vez que sigue siendo especialmente raro y precioso para un trío en el que siempre fue una aventura ocasional por necesidad -porque sus miembros están, separados por grandes distancias, con Garland en Londres, el pianista Geoffrey Keezer en San Diego, y el vibrafonista Joe Locke en la zona de Nueva York. Siete años pasaron desde que el trío trabajó por última vez juntos, pero usted no lo sabrá en VIA, un álbum que celebra las muchas locaciones en que Storms/Nocturnes se ha encontrado, tanto en el hogar como en el de innumerables localidades que sus músicos han visitado en la carretera.

VIA, sin embargo, representa una serie de cambios para el trío. En primer lugar, mientras que Locke y Keezer aportaron material a los dos primeros discos, este es el primer álbum donde los créditos por la composición están divididos en partes iguales entre el trío; también es el primer disco producido por las Storms/Nocturnes, en lugar de Garland, en colaboración con John Priestley, la cabeza del extinto sello Sirocco. Mucho ha sucedido a todos en los años que han transcurrido desde «Rising Tide», con un montón de elogios atrasados, que en su mayor parte, los habían eludido durante la última vez. Todos ellos son mucho más conocidos y, lo que es más importante, más respetados, especialmente Locke, que ha lanzado una fina cadena de registros, entre los que se incluye sus otras colaboraciones con Keezer, «Live in Seattle» (Origin, 2006), su apasionante, cercana a la fusion, grabación con el Joe Locke/Geoffrey Keezer Group. Garland, también ha publicado una serie de aventurosas grabaciones, que culmina en «Libra» (Global Mix, 2009), donde su trabajo en la disolución de las fronteras estilísticas golpea un particularmente acertado pico.

En las liner notes de uno de los más impresionantes y hermosos paquetes aparecidos en años (diseñado por Nadja von Massow), Keezer se refiere al «al abismo percibido y sobrepromocionado entre el jazz americano y el europeo», y VIA postula que este abismo artificial sólo es mantenido por los que sienten la necesidad de limitar a la música dentro de cajas claramente definidas. «Daly Avenue» es, en su corazón, un blues, y se mece con fuerza durante el solo ágil de Locke; la mano izquierda de Keezer toca una línea walking bass, y su derecha, una serie de acordes acribillados que tuercen la básica forma I-IV-V del blues, en inesperadas formas armónicas; a veces claramente conduciendo el vibrafonista, en otras partes en instantáneas respuestas. El solo del soprano de Garland, bop-céntrico como es, se mueve dentro, afuera y alrededor del tiempo, como Keezer mina el extremo inferior de su piano, avanzando gradualmente hacia la repetición de un tema que acorta alguna y todas las distancias.

Garland se enfoca en gran parte en el saxo soprano, pero trae su clarinete bajo a «Ripertoli», proporcionando una fundación gutural durante el solo suelto de Keezer; el pianista hábilmente teje en y alrededor de la forma, conduciendo a un solo de soprano igualmente cursivo de Garland, elevéndose encima del apoyo tanto de Keezer como de Locke, lo que es una maravilla arquitectónica.

De los tres, Locke ha sido siempre el más patológicamente lírico escritor -a veces escribiendo palabras para canciones que nunca se cantan, pero que sin embargo conducen su música- de un músico cuyo corazón es tanto robado por la belleza de una simple línea, como por las preocupaciones más complejas.Si VÍA hace de puente en la percibida divisón Americana/Europea, también dibuja una línea clara entre el detalle composicional y el cuidadoso melodicismo. Los cambios delicadamente descendentes en «Snowfall in Central Park», verdaderamente, evocan la imagen de copos de nieve cayendo en una extrañamente quieta Manhattan, pero su ser en una métrica irregular de ninguna manera diluye su ritmo natural, la prueba de que lo que pasa en el interior de una pieza está ricamente compuesto. El cierre de VIA con «Miramar» de Locke -una melodía con una completamente diferente y más potente contextura en «Live in Seattle»- demuestra cuan lejos Storms/Nocturnes ha llegado y que, a veces, el paso del tiempo hace un grupo más fuerte, no más débil, como sus miembros traen a la mesa todo lo que ellos han adquirido, conservando aún su especial voz colectiva, nacida de una flexibilidad sin esfuerzos. Aquí, el contrapunto anotado y espontáneo baja y fluye bajo el cantable tema de Locke, conduciendo a un solo del vibráfono que contrae matrimonio con Locke de lealtad a la melodía con inagotable virtuosismo, sin perder nunca de vista la esencia de la canción, o convirtiéndose en un fin en sí mismo.

Hay más evolución para oír sobre en el balance de las diez pistas de VIA, pero quizás otra diferencia significativa sobre el disco es su disponibilidad. La exposición internacional de Sirocco siempre fue irregular, en el mejor de los casos, pero el sello Origin Records, establecido en Seattle, tiene una trayectoria más exitosa en entregar su música al mundo. VIA puede ser la primera exposición, para muchos, a Storms/Nocturnes, pero es de esperar que no sea la última, o, con suerte, ocho años más han de pasar antes de otro retorno al estudio de esta notable confluencia de forma y libertad, nunca surperflua o de virtuosismo autocomplaciente, y de misteriosa y telepática espontaneidad. Tal vez, incluso, Garland, Keezer y Locke consideren un álbum en vivo, para demostrar cómo indudablemente funciona este trío con la energía de una audiencia.

Fuente para la reseña: John Kelman para http://www.allaboutjazz.com/php/article.php?id=39289#.UjTVdn9qSg8

Apunte: Este post tiene el propósito de cerrar aunque sea parcialmente, el capítulo dedicado a Joe Locke. En realidad, como en un juego de cajas chinas, uno abre una puerta y entra a un nuevo lugar donde las puertas se multiplican. Los senderos se bifurcan maravillosamente. Uniendo puntas de un mismo lazo, como dijo el rosarino Páez, comencé hace un tiempo atrás con Garland, Sirkis y Simcock con su excelente «Lighthouse», lo cual me llevó a indagar sobre el background de Garland, hallando en el camino a este virtuoso trío, a la par de otras colaboraciones de Locke con otros artistas…y con Keezer (otro sendero que recorreremos en el futuro). Bien. Como dicen las reseñas que acompañan ambos posteos, este trío comenzó en la grabación del disco de Garland «Made by Walking» y más tarde esta relación se consolidó con la grabación en el 2001 de Storms/Nocturnes, con Garland en rol protagónico de compositor, arreglador y productor, lo cual se nota inmediatamente porque su voz prevalece en la mayoría de los temas. Los tres tienen la cualidad de ser torrentes musicales, con conocimientos enciclopédicos de la historia del jazz, pero también tienen claro que eso no debe ser la razón de ser de la edición de un disco. El buen gusto es otra, si no la más importante, de sus cualidades. Luego de «Storms/Nocturnes», grabaron «Rising Tide» (2003) , el cual lamentablemente no he tenido el gusto de escuchar, hasta que grabaron «VIA» en el año 2011, última grabación hasta el momento. El resultado artístico de «VIA» es igualmente delicioso, pero claramente los roles protagónicos están democráticamente repartidos (de hecho el trío no es más Garland, Keezer, Locke, sino que ahora es el trío Storms/Nocturnes). En definitiva, dos discos de una formación instrumental poco habitual, de tres músicos exquisitos, haciendo música original y muy disfrutable.

Track listing

01. Tiger Lily’s DIY Paradise (5:36)
02. Her Sanctuary (8:32)
03. Ripertoli (8:16)
04. Lake of Weathers (9:58)
05. Daly Avenue (4:20)
06. Snowfall in Central Park (5:24)
07. Ambleside Nights (6:14)
08. A Big Wavy Thing (3:32)
09. Infinite Blue (4:10)
10. Miramar (8:00)

Artist List

Tim Garland: saxophones, bass clarinet, crotales (6, 10)
Geoffrey Keezer: piano
Joe Locke: vibes
Derek Hook: crotales, log drum and wind chimes (8).

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