Poetic Motion (2002)
Hasta aquí encerrado en el difícil ejercicio de acompañante, y la relectura de standards en trio o quinteto, Marc Copland reinvierte el arte del piano solo, una de las firmas del sello Sketch.
Así en sus composiciones se van revelando gradualmente de otros estados del alma que los de Giovanni Mirabassi (Avanti) o René Urtreger (Onirica). De baladas soñadoras en cadencias rotas, de deslizamientos melódicos en nerviosas oposiciones, nace una nueva alquimia del verbo pianístico.
Por sus armónicas y su cromatismo, esta música destila más a menudo una secreta melancolía, vinculada a este arte poético, ya que son convocados para nosotros, a la mesa del lector convertido en oyente, a menos que sea al revés, Virgilio, Prévert, E.E Cummings, Jules Supervielle, Dylan Thomas.
Sin embargo, como predelas que precisan la exposición narrativa de un cuadro, las citas poéticas están dispuestas al pie de un inédito de Robert Zavatsky «Nevertheless», entre los que ciertas palabras o frases significativas son repetidas como títulos de las nueve composiciones del álbum «Blackboard», «Not going gently», «Bittersweet road», «Dark territory».
Irisaciones de esta música que reenvía delicadas impresiones, diversas fosforescencias de la música europea de principios del siglo precedente. Por aquí y por allá, encuentros breves, evocaciones sutiles que nos hacen pasar de Debussy a Satie, de Chopin a Bill Evans o Keith Jarrett.
¿Sensibilidad romántica, compromiso novelesco? Ni siquiera. Muy a menudo el piano solo es un pretexto de una brillante demostración donde la emoción le disputa a la técnica. Marc Copland se dedica a traducir la circulación del sentido poético. Sin dejarse invadir por una nostalgia demasiado embarazosa, sabe sin embargo acordarse, en estos ecos delicados que el jazz vuelve a atravesar, de esta perla fina de «Naima». Misterioso reto el de atacar una y otra vez a esta balada, de sacar de eso una nueva versión, especialmente conmovedora, en el espíritu mismo del jazz. La interpretación de «Spartacus Love theme» de Alex North se tiene que inscribir también en esta tentativa.
Marc Copland trató de construir un álbum conceptual, una novela poética hecha de esquemas. Nada más apropiado para el sello Sketch, que con Poetic Motion nos lleva a una aventura estética de las más exitosas.
Fuente para la reseña: Sophie Chambon para http://www.citizenjazz.com/Marc-Copland.html
Apunte: No muchos músicos tienen el honor de ser identificados de manera casi unánime como poetas. Bellamente grabado en los Studios La Buissonne, Poetic Motion (un eslabón faltante y clave de la cadena Copland en MQC/PV) ratifica que Marc Copland con sus obras en solitario puede ser tranquilamente calificado como uno de ellos.
Track Listing
1. Second Sight (6:50) [Marc Copland]
2. Blackboard (7:39) [Marc Copland]
3. Not Going Gently (7:23) [Marc Copland]
4. Nevertheless (6:32) [Marc Copland]
5. Spartacus Love Theme (6:44) [Alex North]
6. When We Met (4:43) [Marc Copland]
7. Bittersweet Road (7:00) [Marc Copland]
8. Dark Territory (7:41) [Marc Copland]
9. Naima (5:10) [John Coltrane]
Artist List
Marc Copland: piano
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El contrabajista Daniel Schläppi, en respuesta a sus esfuerzos de reproducción, grabación y producción de jazz de primera categoría en los últimos diez años, ganó una beca de seis meses en New York en el año 2010.
Durante su permanencia, él escuchó el trío neoyorquino de Marc Copland con Gary Peacock y Bill Stewart, y después le envió a Copland un correo electrónico con links a mp3s de su site. Copland respondió positivamente y, él y Copland pasaron semanas tocando juntos, dando como resultado final la grabación en estudio de Essentials.
Este álbum auditivamente bellísimo será bien recibido por todos los que están familiarizados con trabajos anteriores de Copland, y debería aportar una importante notoriedad para Schläppi en los Estados Unidos. La música puede apreciarse en muchos niveles: el puro y cristalino sonido, por las emociones que los músicos sacan de las baladas, la profundidad de la inteligencia en las armonías escogidas, las vueltas y giros de las líneas, el sentido de la suspensión tanto en la armonía como en el tiempo, y sobre todo, la conexión musical que se expone entre Schläppi y Copland.
Esta conexión es la calidad esencial de esta fantástica grabación. Hay magia real creada en este muy expuesto ajuste. Ahora, esto es el concierto de Schläppi, y tal como él está grabado al frente, cuando está combinado con su enorme sonido, hace de su contrabajo un compañero completo para los colores iridiscentes del piano de Copland.
La selección de melodías y ritmo (incluidas las improvisaciones) han sido cuidadosamente planificadas, creando un marco donde el aumento y la disminución de la intensidad interactúa con la música haciendo que suene, al mismo tiempo, tanto bien-ensayado como en-el-momento. En cierto modo, se hace más evidente como procede el álbum, en las ocho, generalmente más cortas, pistas improvisadas «Essentials» (solista y en dúo) proporciona una imagen sumamente íntima de los músicos, y es realmente el corazón alrededor del cual los más viejos y más recientes standard y un original de Copland están colgados.
Cuando se escucha entre estas intensas pistas, las reconocibles melodías actúan como una especie de liberación hasta que ellas son quebradas y reformuladas por Copland y Schläppi. El álbum abre con el primer «Essential», una corta introducción de Schläppi al magnífico «Never Let Me Go», el cual que debe ser incluido entre las grandes performances de esta melodía, incluyendo aquella de Bill Evans en «Alone» (Verve, 1968). Que Copland, quien claramente tiene una conexión musical con Evnas, eligiera para grabar esta melodía con Schläppi, puede seguramente tomarse como un elogio musical de lo más alto.
Desde esta altura, la música nunca pierde su intensidad o emoción. Otra balada romántica, «My Romance» sigue, pero está hecha de una manera mucho más ligera. «Things Ain’t What They Used To Be» de Ellington y «Face of the Bass» de Ornette Coleman provee un poco de humor serio, pero la combinación de «Essential 6» y el tratamiento de otro mundo dado a «Work Song» de Nat Adderley es tanto espeluznante como sorprendente.
El aterrizaje es suave y dulce, pero sutilmente intenso, con una magnífica interpretación de «Yesterdays» (Kern/Harbach), seguida por una declaración solista final de Schläppi, un último comentario sobre la música anterior y un «gracias» a Copland.
Encuentren setenta y cinco minutos sin interrupciones. Pongan Essentials y escuchen, solo escuchen.
Fuente para la reseña: Budd Kopman para http://www.allaboutjazz.com/essentials-daniel-schlaeppi-catwalk-review-by-budd-kopman.php
Apunte: Un dúo siempre es un verdadero desafío. Copland está acostumbrado a eso y lo ha demostrado con íntimos y magníficos discos junto a artistas tan renombrados como dispares entre si, como son Greg Osby, Gary Peacock, Bill Carrothers, Ralph Towner, Tim Hagans, Vic Juris y Dave Liebman. En este caso en particular, Copland indudablemente ha visto «algo» en Daniel Schläppi que lo llevó a compartir el estudio de grabación. El contrabajista suizo, junto al guitarrista Tomas Sauter son los responsables del sello independiente Catwalk (sello en el cual fue editado Essentials). En pocos años de existencia Catwalk ha registrado obras de altísima calidad y Essentials es una muestra más de ello. Quienes ya conocen a Copland encontrarán lo habitual y tan preciado en él: un obsesivo de las relecturas de viejos (y no tantos) standards, lejos del virtuosismo extremo que apabulla con notas por segundo, moviéndose sigilosamente, a veces suspendiendo en el aire las armonías, otras veces forzándolas, e instalando puentes de silencio que hablan tanto o más que la propia música. Essentials es un continuo que debe escucharse de un tirón porque si no, justamente, se pierde la magia, el embrujo del ambiente creado. Escuchado parcialmente, o siendo una actividad secundaria, puede parecer un disco más de versiones. Una vez que escuchó el álbum finalizado, abrumado, Copland escribió: «La comunicación y la empatía entre nosotros está muy clara. Creo que Daniel me puso en el estudio en un buen día, este es un muy buen CD y estoy muy feliz de haber sido parte de él». Y nosotros estamos muy felices de poder escucharlo.
Track Listing
01. Essential 1 (D. Schläppi) (0:43)
02. Never Let Me Go (J. Livingston, R. Evans) (7:34)
03. My Romance (R. Rodgers) (5:56)
04. Essential 2 (M. Copland, D. Schläppi) (3:40)
05. Things Ain’t What They Used To Be (D. Ellington) (5:57)
06. Essential 3 (M. Copland, D. Schläppi) (3:29)
07. Between Now And Then (M. Copland) (5:31)
08. Essential 4 (D. Schläppi) (2:02)
09. The Face Of The Bass (O. Coleman) (3:41)
10. The Meaning Of The Blues (B. Worth, B. Troup) (8:55)
11. Essential 5 (D. Schläppi) (2:24)
12. Solar (M. Davis) (3:44)
13. Essential 6 (M. Copland, D. Schläppi) (4:29)
14. Work Song (N. Adderly) (5:01)
15. Essential 7 (D. Schläppi) (1:34)
16. Yesterdays (O. Harbach, J. Kern) (7:19)
17. Essential 8 (D. Schläppi) (1:55)
Artist List
Daniel Schläppi: bass
Marc Copland: piano
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Muchos artistas exploran el más desnudo de los acoplamientos musicales, el dúo, pero pocos han extraído su potencial íntimo de la manera que lo ha hecho el pianista Marc Copland. Desde 2003, el toque-de-luz, impresionísticamente ágil del pianista, ha sacado no menos de seis registros en dúo, entre los más de 15 álbumes que ha publicado en media docena de sellos -aunque desde el año 2007, con la excepción de un par de reediciones, él se mantuvo firmemente alineado con el cada vez más prestigioso sello alemán Pirouet.
Speak to Me no es la primera grabación de Marc Copland con el guitarrista John Abercrombie; esto se remonta a «Second Look» (Savoy, 1996). Copland reagrupó aquel cuarteto y después de «Another Place» (2008), hizo Contact con el agregado del saxofonista Dave Liebman, también documentado en el 2010 con «Five on One». Pero Speak to Me es su primera grabación sola juntos, y se une a otras finas excursiones de dúo de Copland-guitarra, que incluyen «Double Play» (Steeplechase, 2001), con el criminalmente-pasado-por-alto Vic Juris, y el agotado «Songs Without End» (Jazz City Spirit, 1994), junto al Ralph Towner.
Abercrombie es, quizás, el compañero ideal de Copland. Al igual que el pianista, la distintiva voz de Abercrombie tiene menos que ver con líneas de firma o las texturas, y más que ver con el tacto, un acercamiento total a la armonía, y una capacidad para hilar un inconfundible lirismo, independientemente del contexto. Más intrínsecamente amorfo, esta es la capacidad de Abercrombie de acercarse a cada canción -cada toma- con una perspectiva fresca que lo hace un compañero tan ideal. «Talking Blues» es uno de los tres originales de Copland, y continúa la exploración del pianista de las formas del blues, pero con armonías ambiguas que hacen menos directa su lealtad a una piedra angular del jazz. El tono abrumado de Abercrombie podría abrumar en manos de otros, pero nunca consume el ambiente etéreo de la canción, aún durante su propio solo, mientras la sutil conducción de Copland lo lleva a un territorio más enérgico.
Tan delicadamente como de centro-izquierda Speak to Me es, no hay nunca ninguna dilución de la tradición subyacente. Durante un muy largo cierre miran «Witchcraft» de Cy Coleman -una canción que Abercrombie primero había explorado con el bajista Don Thompson en el álbum del mismo nombre del sello Justin Time- el dúo comienza por orbitar uno alrededor del otro, explorando libremente la forma central de la canción, antes de establecerse definitivamente en ella. Trascendiendo la mera adhesión, Abercrombie muestra su lealtad a la tradición, citando «If I Only Had a Brain» de Howard Arlen y E.Y. Harburg de The Wizard of Oz (1939), acompañando Copland con una perfecta combinación de swing y off-kilter voicings. El firme sentido del swing de Copland es igualmente definitivo aunque, como Abercrombie, la verdadera magia sea su capacidad de torcer las cosas ligeramente sobre su lado.
Equitativamente divididos entre tres originales de Copland, tres de Abercrombie, y tres standards -incluyendo la mirada a una rara miniatura de Ornette Coleman, «Blues Connotation»- Copland y Abercrombie demuestran, una vez más, la importancia de colocar primero la música. Quizás refiriéndose el uno al otro, sus largas horas de diálogo musical, es tal como probablemente Speak to Me se refiere a estas nueve canciones, llamando a Copland y Abercrombie, y proporcionándoles un contexto perfecto para esta grabación sublime, sutil y de voz dulce.
Fuente para la reseña: John Kelman para http://www.allaboutjazz.com/php/article.php?id=40577
Apunte: No podría tener otro nombre este álbum. Hablar y escucharse el uno al otro. Dos artistas maduros y sensibles en un diálogo inteligente y fluído, como si se tratase de dos amigos de toda la vida que se encuentran para contarse donde han estado y que ha pasado con sus vidas todos estos años. Se suceden momentos emotivos, otros más vivaces y chispeantes, algunos más reflexivos, pero siempre interesantes. Y también se trata de eso, de que disfrutemos esta conversación.
Track Listing
1. Left Behind (6:02)
2. Speak to Me (6:25)
3. Seven (4:18)
4. If I Should Lose You (8:03)
5. Blues Connotation (2:47)
6. So Long (6:23)
7. Falling Again (9:54)
8. Talking Blues (4:59)
9. Witchcraft (9:35)
Artist List
Marc Copland: piano
John Abercrombie: guitar
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Filed under: Sin categoría | Etiquetas: Drew Gress, Jazz, Jochen Ruckert, Marc Copland, Tim Hagans
Alone Together reúne al trompetista Tim Hagans con el trío de muchos años del pianista Marc Copland para la segunda grabación de Hagans en el sello Pirouet. Los veteranos colaboradores del cuarteto anterior de Beautiful Lily (Pirouet, 2005), destacaron una formación similar con el bajista Drew Gress y el baterista Bill Stewart; esta sesión incluye al baterista regular Jochen Rückert de Copland en lugar de Stewart. Donde «Beautiful Lily» contuvo un número de originales de Hagans, la mayoría de las melodías en Alone Together son escritas por Copland, con un puñado de estándares para redondear el programa.
La sofisticada escritura mainstream de Copland y las reinterpretaciones inventivas de estándares, lo hacen un compañero ideal para Hagans, cuya propia carrera ha bordeado las líneas de bandas de tradición. Un mainstream hard bop estilista, con un acercamiento liberal, el tono Hagans con cuerpo, la expresión elástica y el lirismo fértil le han servido bien desde sus tempranos días con la big band de Stan Kenton en los años 1970, a sus experimentos con Robert Belden a mediados de los años 90.
Mientras «Beautiful Lily» fue celebrado por su dulce sensibilidad, Alone Together genera algún calor, con Hagans provocando a Copland a profundidades mayores de pasión por lo que el introspectivo pianista es mayomente conocido. El álbum abre con cuatro originales de Copland, cual tráfico en un aventurero post-bop, mientras el resto de la sesión está comprendido de estándares rearmonizadas. La pista de título con mucho swing, «You Don’t Know What Love Is» y «Stella by Starlight» resuenan con el lirismo sublime, los dos últimos ofrecimientos que obsesionan las reinterpretaciones de joyas eternas.
Las descaradas incursiones del cuarteto sobre los cuatro originales de Copland, comparten más que una semejanza pasajera con el segundo quinteto clásico de Miles Davis (con Wayne Shorter, Herbie Hancock, Ron Carter y Tony Williams). Envalentonado por el ataque asertivo de Hagans, el cuarteto expone en la oblicua armonía de Copland y sus temas enigmáticos, con el fervor minimizado y el expresionismo resonante. El tema de apertura, «See You Again» se enturbia con la turbulencia que se cuece a fuego lento, recordando el legendario combo de Davis desde el mismo primer acorde. «Sweet Peach Tree» y «Over and Back» navega contornos angulares e intervalos elípticos, mientras «Not Even the Rain» suena con la agridulce eufonía.
A pesar de las recordaciones estilísticas obvias al segundo quinteto de Miles Davis, Hagans y compañía entregan el aventurero jazz mainstream con el corazón y el alma. Alone Together no puede ser el filo, pero lo que le falta en su concepto visionario, se constituye en el potencial expresivo.
Fuente para la reseña: Troy Collins para http://www.allaboutjazz.com/php/article.php?id=29983 – Traducción: La Bestia Políglota !!!
Track Listing
1. See You Again (7:09)
2. Not Even the Rain (8:06)
3. Sweet Peach Tree (6:58)
4. Over and Back (7:34)
5. You Don’t Know What Love Is (8:45)
6. Alone Together (8:50)
7. Stella by Starlight (5:53)
Artist List
Tim Hagans: trumpet
Marc Copland: piano
Drew Gress: double bass
Jochen Ruckert: drums
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Filed under: Michael Brecker | Etiquetas: Drew Gress, Jazz, Jochen Rueckert, John Abercrombie, Marc Copland, Michael Brecker
El saxofonista que cambió a pianista de jazz, Marc Copland, ha estado ocupado grabando para el sello de grabación suizo. Continúa con su alto nivel de maestría musical con su trío principal, agregando al saxofonista tenor Michael Brecker y al guitarrista John Abercombie, en selectos temas. Copland posee un toque sensible, pero también reside en él un swing experimentado y el pianista bop. Sobre el tema titulado «See You Again», él pone un groove montado, el registro ostinato más bajo, en apoyo de las arenosas y bastante alentadoras líneas de Brecker, como el monedero de solistas un diálogo ampliable vía sus improvisaciones con mucha pimienta. El giro templado y reflexivo de Copland y Abercrombie del clásico de Miles Davis «Blue in Green», sirve como una balada evocadora.
«Air Conditioning» de Charlie Parker destaca la inimitable fraseología del guitarrista, fundida con líneas climáticas y formas de expresar diminutas. Aquí, el ímpetu de ascensión del cuarteto y los ritmos bebop podrían aconsejar un sentido de la tensión complementando un elemento de sorpresa. Otros «highlights» incluyen una secuencia de flujos asombrados, marcados por el planeo de Brecker acercándose al cielo y las progresiones de acordes melódicamente oscurecidas de Copland. Y desde luego, la sección de ritmo del bajista Drew Gress y el baterista Jochen Rueckert provee a los solistas de todas las municiones requeridas. – Glenn Astarita.
«La creación de la música improvisada con otros puede ser un proceso muy íntimo. Cuando este proceso es compartido con los músicos que son amigos de toda la vida, la obligación personal parece manifestarse en una clase especial de comunicación musical. Hay una facilidad y el flujo, un placer en la confianza mutua, la exploración, y la sorpresa, que es difícil de duplicar de cualquier otro modo» Marc Copland
Fuente para la reseña: http://www.jazzcds.co.uk/artist_id_41/cd_id_237 – Traducción: La Bestia Políglota !!!
Track Listing
01. Old Friends 1 (Paul Simon) (2.10)
02. See You Again (Marc Copland) (8.34)
03. Blue In Green (Miles Davis/Bill Evans) (6.01)
04. Balloonman (Marc Copland) (8.07)
05. Old Friends 2 (Paul Simon) (3.14)
06. Air Conditioning (Charlie Parker) (5.53)
07. Spring Song (John Abercrombie) (7.56)
08. Cantaloupe island (Herbie Hancock) (9.53)
09. You And The Night And the Music (Alexander/Bandes/Wimbish) (8.26)
10. Old Friends 3 (Paul Simon) (2.30)
Artist List
Marc Copland: piano
Michael Brecker: sax
John Abercrombie: guitar
Drew Gress: bass
Jochen Rueckert: drums
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Filed under: Uncategorized | Etiquetas: Billy Drewes, Jazz, Jeff Hirshfield, Marc Copland, Re-post, Steve LaSpina, Vic Juris
La mayor parte de nosotros funcionan en la vida cuando la mente, el cuerpo, el espíritu y la misteriosa identificación están todos equilibrados en armonía. Esto seguramente se aplica a los músicos que deben unir todas estas fuerzas cuando tocan creativamente. Si el cuerpo se aflige otros elementos no bastarán en la transformación de los sonidos abstractos en el arte significativo. La salud física es esencial para el bienestar completo de la mente y su inspiración.
El bajista Steve LaSpina experimentó una enfermedad algún tiempo atrás, pero el problema fue vencido por la eficaz cirugía y la sabiduría de los doctores. Cuando el productor de SteepleChase, Nils Winther se encontró con Steve y se unió a sus colegas para esta sesión, él se impresionó inmediatamente por el cambio de Steve. Él estaba lleno de energía y entusiasmo, lucía genial y estaba rosado. Allí estaba una fecha que necesitó escasa supervisión, tanto estaba en foco el líder.
Los oyentes familiarizados con las grabaciones de CDs anteriores de Steve en SteepleChase conocerán el trabajo de estos músicos soberanamente bien. El saxofonista Billy Drewes, el pianista Marc Copland y el baterista Jeff Hirshfield estaban presentes en el set de 1992 de Steve «New Horizon» (SCCD 31313) y su oferta de 1993 «Eclipse» (SCCD 31343). En 1994, Steve y Jeff tocaron en la fecha que Vic Juris presentó «Nigth Tripper» (SCCD 31353). Steve disfrutó tanto trabajando con Vic que decidió añadir su voz al cuarteto regular para When I’m Alone.
LaSpina está lleno de alabanzas para sus compatriotas en esta empresa. «Los músicos con los cuales grabé son los mejores en todas partes», insiste él. «Jeff, Vic, Marc y Billy permiten a la música crecer con cada aliento, trayendo a la vida a las notas escritas y añadiendo una personalidad colectiva a cada canción. Les agradezco por el aporte de ideas y el apoyo que ellos me dan”.
El líder también es rápido para agradecer a SteepleChase por darle la oportunidad de grabar sus propias composiciones. Los oyentes se alegrarán también porque LaSpina es un escritor de verdadera sustancia y calidad. Sus temas transportan una riqueza de sentimiento y son notables por su originalidad. Los músicos con los que él ha decidido trabajar en sus propias grabaciones, y en vivo cuando el se presenta, son aliados genuinos sintonizados a la misma longitud de onda.
Ellos claramente están dedicados a la expresión de los trabajos del bajista con lo mejor de sus capacidades. La cohesión dentro del grupo es bastante notable y ese atributo es mantenido con la suma de Vic Juris, que, al mismo tiempo, da una dimensión suplementaria a la unidad y remotas opciones.
Como tantos de los bien enseñados y relativamente jóvenes músicos activos en los años 90, Steve y sus socios no tienen ninguna crítica estricta sobre el estilo. Ellos encajan bien para tocar en muchas bolsas diferentes y han escuchado con inteligencia y discriminación a sus precursores. Ellos aprecian muchas fases de la música, y no tienen ningunas náuseas en adoptar «un poquito y mezclar» el acercamiento. Ellos han escuchado, han aprendido y han ampliado sus horizontes a lo largo de una mucho más amplia base que eran posibles cuando tantas facciones defendían sus esquinas estilísticas.
Las categorías se han hecho sin significado, ya que todos los hilos estilísticos se han combinado y se han entrelazado dentro del jazz mainstream. De hecho, esto siempre pasaba en cada etapa en el desarrollo de la música, aunque algunos aspectos tomaran más tiempo para absorberse que otros.
La escritura de LaSpina refleja sus intereses variados y mentalidad abierta. Él es tan receptivo como sensible. Y su ejecución del bajo es completamente admirable. Puede que no haya escapado a su atención que comparte iniciales con otra leyenda del bajo, el fallecido Scott LaFaro, quien, como su ilustre precursor Jimmy Blanton, falleció a los 20 años. Blanton fue el primer bajista moderno; LaFaro tomó el desarrollo del instrumento para dar otro paso adelante. En la ejecución de LaSpina usted puede descubrir su devoción tanto por aquellos gigantes como su apreciación por otras grandes caras del bajo como Charles Mingus, Oscar Pettiford y Ray Brown.
El bajo tuvo que esperar mucho tiempo antes de que la gente dejara de pegarle con la mano y hacerlo girar, y Blanton fue el habilitador que mostró las posibilidades asumiendo una posición de vehículo solista y el pivote de la sección rítmica.
El sentido de Steve de la historia y la continuidad, así como un paseo para ampliar la tradición será evidente a todos los que prestan un oído atento a sus esfuerzos prodigiosos en esta colección más bien desafiante u original complementados por una canción del estimable Richard Rogers y un tema de aquel decano eternamente joven de composición elegante e improvisación, Benny Carter.
Este añejo del 95 de LaSpina es descorchado con «Soaring», introducido por el compositor, delineado por el trabajo cercano entre el saxofón tenor de Drewes y la obsesiva guitarra de Juris. La estructura es lo bastante relajada como para permitir las declaraciones más expresivas de Vic y Billy, quienes sacuden algunos sonidos y estructuras sorprendentes, y Steve (acechado por Jeff). Los pasos de armonía son atractivos, y esta banda demuestra que uno no tiene que tocar rápido para elevarse. Steve toma las últimas notas.
El apacible y melódico «Young Hearts» encuentra a Drewes en soprano sonando más como Lucky que Coltrane. El solo de Vic es entregado con calma con atractivos efectos de eco. Marc, Billy y Steve indican que sus corazones son jovenes, animados y en el lugar correcto, en un pulcro arreglo notable para la mezcla de saxofón/guitarra, durante el pasaje del bajo.
«Last Time Out» es una hermosa, pequeña miniatura de invención lírica poniendo de relieve las estilizaciones de guitarra acústica de Vic, el acompañamiento súper sensible de Marc y el solo en un dúo atmosférico que debe haber dado al compositor un brillo de satisfacción en su arte interpretativo.
«When I’m Alone», como el título sugiere, es un ejercicio de pensamiento reflexivo. Billy está en el alto, mostrándonos otra vez su dominio de la familia del saxofón. Un estado de ánimo lento e introspectivo prevalece, y permite el tiempo de solistas y el espacio para reunir sus ideas. Esto nos permite estudiar la sonoridad de Steve, cantando el tono en cuartos cercanos. Solo tiene sus virtudes. A propósito, Vic las pone de manifiesto.
«My Romance», un coloso clásico ligero, está concedido a una breve pero satisfactoria perfomance por el solo de bajo de Steve LaSpina, cuya destreza, gusto y sonido magnífico están en evidencia. Un ejemplo práctico de un solo con swing.
«Mirage» de Steve, aparece perceptiblemente verdadero en las imaginaciones del quinteto, mientras Vic, Billy (soprano) y Steve pintan cuadros sonoros vistosamente rítmicos para traer el espejismo vivo en nuestra imaginación, si no en nuestros ojos.
«Anesthesia» es sobre la recuperación y la gratitud. «Está dedicada a mi buen amigo y doctor Louis Rosner. He experimentado su talento y nunca olvidaré todo lo qué él ha hecho por mí», explica Steve sucintamente. Billy y Vic exponen sobre la experiencia extraña del estado, a veces necesario, en el cual los sueños suplantan la realidad. El solo de Steve es típicamente directo, útil y fuerte. Su renacimiento fue claramente muy positivo, las líneas de Marc también son pertinentes.
«Only Trust Your Heart» celebra la composición típicamente ágil por aquella institución de sofisticación e inspiración, Benny Carter. Los solos extraordinariamente concebidos saltan del manuscrito de Carter vía Steve, Vic y Marc, quienes se deleitan en este ritmo brillante.
Deliberadamente dejo «Explorations» fuera de la secuencia hasta el último, porque me parece lo mejor para tipificar y subrayar todas las cosas buenas que serán encontradas dentro de este CD. Se fija en una serie de figuras rápidas giratorias puestas por el bajo de LaSpina y este apoyo permite a los solistas salir y dar la ilusión de movimiento en dos plazos de tiempo. Cada uno toca muy bien y los minutos solamente destellan por la absorción de cada contribución. El propio espacio del compositor es para saborearlo.
Steve LaSpina desea conceder algunos créditos de cierre, y con razón. «Gerald Panopoulos es responsable de la gran foto no sólo en este CD, sino también en el CD Eclipse. No puedo agradecerle lo suficiente por su increíble trabajo y el interminable apoyo que él me ofrece. Él es realmente un fotógrafo dotado», dice Steve.
Y concluye: «Gracias especiales a Jack Fragomenti, Fred Hersch, Andy LaVerne, David Gage y todos los tipos en la tienda, Bob Aldridge, un maravilloso compositor, profesor y amigo, mi esposa y niños que traen la luz del sol y risas en mi vida todos y cada uno de mis días”.
Esto me permite agradecer a Steve LaSpina por su música y perspicacia en seleccionar con precisión los hombres correctos para realizarlo. Los temas fueron materializados cuando Steve estaba solo, pero ellos viven gracias al grupo bajo su liderazgo. LaSpina ha hecho girar otra mágica red!
Liner notes de Mark Gardner (Co-author, The Blackwell Guide To Recorded Jazz) – Traducción: La Bestia Políglota !!!
Track Listing
1. Soaring (8:27)
2. Young Hearts (7:21)
3. Last Time Out (5:01)
4. When I’m Alone (9:12)
5. Explorations (9:29)
6. My Romance (R.Rodgers) (4:06)
7. Mirage (7:05)
8. Anesthesia (7:36)
9. Only Trust Your Heart (B.Carter) (6:08)
Artist List
Steve LaSpina: bass
Vic Juris: guitar
Billy Drewes: sax
Marc Copland: piano
Jeff Hirshfield: drums
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Filed under: Sin categoría | Etiquetas: Drew Gress, Jazz, Jochen Ruckert, Marc Copland
Haunted Heart & Other Ballads (2001)
Cualquiera que no esté familiarizado con la historia de Marc Copland primero deberían escucharla antes de leer esta revisión y luego oir este disco y de lo que se trata. El asunto es, Marc Copland no tocó el piano hasta la edad de 35. Copland fue al principio saxofonista, y uno bastante fino, habiendo sido muy activo en la escena de Nueva York en los años 70 hasta que comenzó a darse cuenta que no tendría las suficientes posibilidades de expresar las posibilidades líricas que él pensaba en la música sobre un bronce -no, él con resolución tendría que «sentarse» al piano, y tocar hasta que pudiera hacer cantar a aquel coro de teclas blancas y negras.
La historia como sabemos ahora tiene un final feliz. Y en realidad, hay más que esto, no sólo su estilo lírico, sino su sofisticación armónica, su toque, y el control de dinámica con el pedal de pie, hecho todo bien, se ha convertido en leyenda. Hay actualmente historias de pianistas jóvenes que van a un recital de Copland y luego se sientan directamente cerca del escenario para mirar fijamente sus pies, observar el matiz de como él trabaja con el pedal del piano. No es un exhibicionista del pedal, no – «un maestro»: sí.
Por eso hoy Copland es extensamente respetado entre aquellos que saben en la escena del jazz, como un gigante tranquilo de «su» instrumento; no hay en apariencia nada revolucionario en su ejecución, excepto su refinamiento absoluto y la minimizada excelencia, es una revelación en sí mismo. Sus pares, desde Joe Lovano, a Charlie Haden, a Billy Hart, todos han indicado a Copland como un «pesado» en la escena de hoy. Y mientras esto puede ser confuso de como uno podría tener tal pretensión de parte de su segundo instrumento, que comenzó a tocar a la edad de 35 años, Copland sin embargo ha generado creyentes. Alguien que ha tenido la oportunidad de tocar con él o de oírlo tocar rápidamente aprende que este no es el músico estereotipado que toma un segundo instrumento en su mediana edad; no, esto fue «un hombre en una misión» – y parece la redención de una musa insatisfecha. Copland tenía que expresar su musa de una mejor manera.
Podemos oír a Marc Copland y su trío expresando su musa ampliamente aquí en esta primer grabación para Hatology, «Haunted Heart & Other Ballads«. Esta es una grabación dedicada a la exploración de baladas en todos sus matices y complejidades. Copland revela la filosofía de esta grabación en sus liner notes, cuando escribe «Tocar baladas, es por mucho, el último desafío musical. Una balada se parece a una ventana al alma del artista…» Una invitación voluntaria de ver la desnudez musical – y parecería que nos ofrece a los oyentes más que una vislumbre del alma de Marc Copland y su trío. Cada melodía en el programa es una balada, las más conocidas, incluyen a «Soul Eyes», «It Ain’t Necessarily So» e «Easy to Love» Y hay alguna intriga en el programa, «Crescent» de John Coltrane es solamente el más obviamente intrigante tema para hacer un cover por un trío de piano impresionista . Por lejos, quizás la conexión más profunda a la estética de John Coltrane esté implicado en la inclusión de dos simples temas totalmente melódicos: «My Favorite Things» y «Greensleeves». Como Trane Marc Copland claramente ve algo muy convincente en una simple melodía folk como Greensleeves; él ve más allá de la simplicidad engañosa de tales melodías conectadas con la tierra y como tal ve algo que merece la exploración. Finalmente, hay también una rara melodía «pop» representada aquí -en común con el resto del programa. El frecuentemente sutil baladismo Balladry de Sting, es representado por «When We Dance.»
Los tratamientos dados a las melodías aquí son en una palabra, sublimes. El trío de Marc Copland navega el sentimiento de cada tema de una manera muy abierta y honesta; no hay ninguna inteligencia autoconciente aquí, tampoco hay algún afectado melodrama. Aunque esto no quiera decir que se den estas baladas «directamente» o con lecturas «clásicas» por parte del trío. De hecho, es una interpretación pensativa y deliberativa en el interés de refrescar una vieja melodía -uno de los sellos de este trío. «Crescent» de Trane es transformada en una suerte de himno, mientras Trane lo escribió como en una especie de declaración de amor, más semejante a «Naima» en su esencial estado de ánimo. «Greensleeves» es hecha en casa como una «canción tranquila» que, como «Crescent», asoma de un modo totalmente pacífico, dejándose someterse a descompresión como si lo fuera. Y «My Favorite Things» es la excepción en esta grabación -Copland toca solo esta canción, y tres veces, y con cada toma contribuye con alguna idea fundamental en la melodía por la substitución armónica o la variación rítmica, y sobre todo, la expresión. Si hay algo que Copland demuestra bien aquí, es el fraseo melódico.
Aquí en la grabación de baladas del Marc Copland Trio entonces, oímos un trío muy conectado y empático en el trabajo que trata a estas baladas como si estuvieran en un constante estado de rumia y apreciación de su belleza. Con Drew Gress y Jochen Ruckert, Copland «hace la paz» con las canciones. Como resultado de ello no sólo recompensan a estas canciones, sino que ellos se recompensan, mientras hacen hermosa música en un acercamiento respetuoso y honesto.
Mientras «los discos de baladas» no siempre generan una connotación positiva en la mente de los oyente, este disco supera a cualquier programa de baladas como concepto con un hermoso sonido. Disfrute nadando en las profundidades de esta grabación sublime.
Fuente para la reseña: Gerard Cox para http://www.allaboutjazz.com – Traducción: La Bestia Políglota!
«Tocar baladas es en muchos sentidos el gran reto musical. Una balada es como una ventana al alma del artista. Uno tiene que aproximarse a ella con sentimientos auténticos desde la primera nota, honrados, con una sensación de apertura… Los valores musicales importantes en toda situación, sensibilidad, color, dinámicas, economía y claridad, se hacen aquí esenciales. Esperamos que al abrir nuestros corazones hayamos llegado al tuyo». Marc Copland escribía estas líneas como notas a Haunted Heart & Other Ballads (hatOLOGY, 2001), algo que hoy resulta casi una declaración de principios tan aplicable es la trama más reciente de su carrera, incluyendo desde la producción con Kenny Wheeler y Abercrombie, y su reciente segundo álbum en solitario. Pero es en el disco que ilustraban y en los siguientes con su nuevo trío, con Drew Gress y Jochen Rückert (batería de sensible toque de platos), donde adquieren pleno sentido: baladas como espacios meditativos, destensados y acogedores en los que Copland introduce sus suaves pero inquisitivas disonancias como expresión de complejos sentimientos.
Además, Haunted Heart… da inicio a una forma de trabajo en sus álbumes para el sello suizo: incluir tomas armónicamente muy diferenciadas de un mismo tema, en este caso «My Favorite Things», y como marcador interno de los contenidos de cada álbum. Teniendo en cuenta que Copland es de esos músicos a los que gusta ofrecer en cada uno de sus discos nuevas lecturas, ya sea de standards («Blue in Green» y «You and the Night and the Music» han sido objeto de numerosas revisiones), o de temas propios (como «Dark Territory» o «Hiding Place», títulos muy evocativos de los planteamientos del pianista); estas aproximaciones variadas incluidas en un mismo CD ofrecen una impagable visión de la utilización de la armonía por parte de Copland para
cuestionar los temas y dotarlos de emociones en muchos momentos problemáticas. La exploración armónica como método de conocimiento.
Parte de una nota de Angel Gómez Aparicio aparecida en Cuadernos de Jazz nº 91, noviembre-diciembre 2005 . Nota completa:
http://www.revistasculturales.com/articulos/52/cuadernos-de-jazz/438/1/marc-copland-en-el-corazon-de-la-balada.html
Apunte: ¿De qué sustancia inasible e inconfundible está hecha la música de Copland? Aunque las composiciones que toque no sean de él, es «su» música. Los críticos de música resaltan, en general, la exploración que Copland realiza con las armonías y yo me detengo en este concepto, más allá de lo que significa «armonía» en el terreno musical: «armonía», en un sentido amplio significa equilibrio en las proporciones entre las distintas partes de un todo, y en general, connota belleza. Esto último es lo que me conmueve de Copland: el va por territorios poco transitados encontrando otra belleza; como bien dice Angel Gómez Aparicio «cuestiona los temas y los dota de emociones en muchos momentos problemáticas». Para alguno puede resultar una tremenda exageración, pero puedo sentir las sensaciones que transmite este artista; es como si viera sus alegrías, sus pesares, sus miserias, decodificadas a travez de su música. Por otro lado, está su actitud artística: su cabeza estaba llena de música y a los 35 años decide que el saxofón no le alcanza para saciar esa sed, tiene que aprender a tocar el piano, «un hombre en una misión», apunta sagazmente Gerard Cox. Y a esto, como en un juego de coincidencias, agrego: el título de la nota de Gómez Aparicio es «En el corazón de la balada» e inmediatamente pienso en Conrad y su «En el corazón de las tinieblas»: quienes vienen siguiendo el derrotero de Copland-Kurtz en MQC saben que el Sr Kurtz-Copland ha emprendido un viaje sin retorno. Disculpen lo pesado que me puse. Abrazo
Track listing
01. My Favorite Things (Richard Rodgers & Oscar Hammerstein) (1:54)
02. Crescent (John Coltrane) (7:17)
03. Dark Territory (Marc Copland) (6:33)
04. Greensleeves (traditional) (6:05)
05. When We Dance (Sting) (5:39)
06. My Favorite Things II (Richard Rodgers & Oscar Hammerstein) (2:26)
07. Soul Eyes (Mal Waldron) (7:51)
08. It Ain’t Necessarily So (George & Ira Gershwin) (8:02)
09. Easy to Love (Cole Porter) (7:49)
10. Haunted Heart (Howard Dietz & Arthur Schwartz) (8:43)
11. My Favorite Things III (Richard Rodgers & Oscar Hammerstein) (3:36)
Artist List
Marc Copland: Piano
Drew Gress: Bass
Jochen Ruckert: Drums
Link de descarga
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